CRÓNICA DE UN MARAVILLOSO CONCIERTO EN 13 DE SEPTIEMBRE DE 2009 ( TERCERA Y ULTIMA PARTE) me gustan las trilogias, jeje

foto tomada de www.jornada.unam.mx/2009/09/15/fotos/a09n1esp-1.jpgDos meses antes de la presentación de Silvio Rodriguez en México, me entere que vendría y pensé en regalarle boletos a mi hermano para que viniera desde Guadalajara, termine no haciendo esto porque era muy difícil que viniera, así que pase las semanas pensando que hacer, mi ultima decisión fue asistir, pues nunca había tenido la experiencia de un concierto de este tipo a pesar de que la música me gusta, como ya lo comente antes, y es que en realidad solo he ido a conciertos de rock que es más mi estilo.

Deje pasar los días porque quería ir con alguien pero en realidad a mis amistades no les gusta mucho que digamos este estilo, son más del desorden, así se me fue el tiempo, el día tan esperado estaba muy cerca y entre más cercano más ganas tenia de asistir así que "voluntariamente a fuerza" decidí ir sola, cosa que ni imaginar que hiciera yo. Bueno tal era aquella cosa de como ir sola a un concierto que espere hasta ultimo momento, y ese ultimo momento llego el 13 de septiembre.

13 de septiembre de 2009, Silvio Rodriguez en el Auditorio Nacional De México.

En un día demasiado lluvioso, la lluvia no me detuvo. Saliendo de trabajar me dirigí al recinto. Las 5 de la tarde aproximadamente y yo en ventanilla preguntando, a ultima hora, por algún lugar para el concierto. El chico de ventanilla me vio indecisa por que los lugares que quedaban eran pocos y alejados pero me aconsejo tomar el que me recomendaba, pues, dijo, "aunque esta retirado lo apreciaras bien y es un buen lugar". Acepte, era sí o sí, además de que en realidad este recinto es especialmente importante por que de cualquiera de sus puntos se aprecia y escucha muy bien un concierto. Lo único malo es que tuve que esperar hasta las 7:30, hora del concierto. Lo que me salvó para no desesperarme fue que traía un libro, así que gracias a este tiempo a solas, termine de leer "El libro de los amores ridículos" de Milan Kundera. Ya era justo.

Al entrar, inquieta busque la puerta que me correspondía, me encontré con la sorpresa de que no era la única que iba sola y lo más curioso de la noche: la fila que me toco era un rincón, con buena vista, y con solo tres asientos, sitio en el cual solo se encontraba un chico, con un buen look, estilo filosofo, lo que llamo más mi atención es que se veía muy joven para un concierto de este tipo. Bueno regresando a lo de los asientos, caí en la cuenta de que si va una (o) sola (o) te envían con los solitarios, jajaja. Si primero me reí y sentí extraño, pero después lo agradecí porque, (confieso lo siguiente solo porque se que quienes leen este espacio tienen cierto nivel de sensibilidad muy especial, parecida a la mía, me comprenderán, jejeje.) hubo momentos durante el concierto en que me ganaba la emoción acompañada de lágrimas, nada de preocuparse, era solo que escuchar a Silvio Rodriguez en vivo(rebaso mis espectativas) es realmente maravilloso, muy bonito y porque la lírica me hacia recordar a personas muy queridas y a una muy especial en mi vida.

Esto no fue lo único especial, fue doblemente especial porque estuvo acompañado durante todo el concierto por el poeta Roberto Fernández Retamar y del guitarrista Rachid López.

Retamar leía uno de sus poemas después Silvio cantaba una canción relacionada, en veces, al poema, mientras la guitarra de Rachid acompañaba a la de Silvio, así sucedió todo el concierto, con un aire, que lejos de lo político (como quizás algunos esperaban) fue de sentimientos profundos, y por otro lado de admiración por el cantautor cubano. De repente alguien grito "Fidel..." y la respuesta fue un largo "shsssssssssssssss".. por lo que esto paso con pena y sin gloria, jeje. Esto dejo bien claro que la gente lo que quería era disfrutar y admirar al creador de fantásticos escritos y canciones.

Al finalizar el concierto nadie queríamos retirarnos. Así que Silvio tuvo que salir unas cuantas veces más hasta que el concierto se prolongo por aproximadamente 40 minutos más. No quiero ni ver la cara de mi hermano cuando se entere, solo podre decirle que fue extraordinario, pero quedara contento cuando le regale un disco más para su colección.

Fue uno de los fines de semana más extraordinarios y diferentes que he pasado en mi vida, una gran experiencia en solitario. Aunque no se si vuelva a atreverme a asistir sola a un evento, siempre me hace falta alguien a quien contarle lo que pienso y siento.

***

**